Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

viernes, 2 de mayo de 2014

El bazar de las musas.


FLOR DE ASTUDILLO.

Hace unos días estuve en Támara de Campos restaurando unas esculturas mías que están en el hotel rural San Hipólito de ese pueblo y me faltaba pintura amarilla.

Y ahora ¿qué hacemos? porque Támara es un pueblo tan pequeño que carece de tiendas.

Pues vamos a Astudillo, que es la "capital" de la comarca, a la tienda de Flori (Flor).

Y efectivamente en la tienda de Flori hay de todo, y naturalmente pintura amarilla de varios tonos.

Como le habían informado a Flori de la finalidad de esa pintura dio por cierto que yo soy un artista. En tales circunstancias parecía lo indicado que ella confesara que también lo es.

Lo mío no son la artes plásticas, sino la poesía. Hago poemas de vez en cuando.

Jacobo, que es como se llama quien me había conducido hasta allí, no tenía de eso la menor idea, a pesar de que la conocía desde hacía muchos años.

¿Publicas tus poesías? le pregunté.

No. Ni las voy a publicar mientras viva. Encargué a mi hijo que las publique cuando haya muerto.

Pero ¿por qué?

Porque, por ejemplo, si hago una poesía a Jacobo a lo mejor no quiere que se lea...

Pienso que en los pueblos todo se sabe, y si los retratados poéticamente no estuvieran conformes con los retratos, como se correría la voz, surgirían desavenencias. Y no tendrá ganas Flori  de soportar presiones ni malas caras. Y está claro que la muerte es un buen resguardo para tales inconvenientes.

No obstante insistí:

Puedes hacer un blog y publicarlas.

¡Si ya lo tengo! Pero no quiero que se publiquen mientras viva, remachó.

Inevitablemente la conversación se deslizó por la pendiente escatológica.

Pues a mí la muerte no me asusta, dijo, pero al trance de morir si que me produce un poco de reparo.

Pues parece que no es malo, le digo.

¿Cómo van a saberlo? Eso no puede haberlo experimentado nadie y luego contarlo.

Pues sí. Todos los que ha sido reanimados.

Íbamos a continuar pero nos interrumpió la llegada de un cliente. Y ¡claro! no era cosa de proseguir conversación tan metafísica. Y lo dejamos ahí.

Quedé fascinado ¡Donde menos te lo espera salta la liebre! ¡Una poeta regentando un bazar de pueblo! ¡El colmo!


3 comentarios:

Ana dijo...

Qué bueno! Parece "Doctor en Alaska"!

saltes dijo...

Sí, es doctor en Palencia. Cerca de Saldaña un agricultor, ingeniero agrónomo, tropieza con restos arqueológicos donde está labrando con el tractor y descubre una gigantesca villa romana llena de mosaicos. Ese campo ahora está precioso, verde, y hace unos meses hacía un frío polar y dentro de poco un calor infernal. Cosas maravillosas q se curran ellos solos.

Ana dijo...

Genial!