Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

jueves, 19 de diciembre de 2013

Eterno retorno.



PASADO, PRESENTE Y FUTURO.

Como es sabido el sistema solar está compuesto por el Sol y un conjunto de planetas, que vienen a ser sus satélites. Y en uno de ellos habitamos nosotros.

Mercurio es como una luna del Sol, el más próximo al centro de los planetas, algo mayor que la Luna y con algunas cualidades semejantes.

A continuación vienen tres planetas: Venus que es como la Tierra en el futuro. La Tierra que es nuestro presente y Marte que es como la Tierra en el pasado.

Luego viene el planeta que nunca existió, el Cinturón de Asteroides. Que es anillo del Sol parecido al apenas conocido de Júpiter y al archiconocido de Saturno. El Cinturón de Asteroides es la condensación de una masa de rocas que fracasó en su intento de configurarse como planeta.

Júpiter y Saturno son gigantescos y semejantes a sistemas planetarios. Con muchos satélites, algunos de tamaño considerable y probablemente algunos de ellos alberguen vida. Ambos planetas tienen anillos, es decir satélites que no lograron formarse, o sea, cinturones de asteroides, como hemos dicho.

Luego vienen dos planetas que son menores que los anteriores, pero mucho mayores que la Tierra: Urano y Neptuno.

Por último hay una infinidad de astros menores entre los que está Plutón. Desechado como planeta en votación democrática entre los sabios del ramo de la astronomía.

Y desde más allá vienen los cometas. Que describen órbitas elípticas, como todos los astros, y el Sol está en uno de los dos focos. Pero mientras que las elipses que describen los planetas tiene los focos  muy cercanos entre sí formando casi un centro de una órbita casi cicular, en los cometas las órbitas son muy excénticas, alargadas y con los focos cerca de los extremo, y como el Sol está en uno de ellos los cometas pasan muy cerca corriendo el peligro de achicharrarse, como le ocurrió a uno hace unos días. Por el otro extremo se alejan mucho de los planetas, viajando por lugares muy remotos. En donde dicen que las moléculas de la vida son muy abundantes y variadas. De modo que se piensa que al pasar por allí los cometas se impregnan de sustancias vivas que van regando por todo su recorrido.

Por lo que puede que haya vida en más cuerpos celestes que en la Tierra, y se piensa que cualquier otro astro apto para la vida pueda quedar contaminado por cometas o por meteoritos con semillas vivas, como Europa, que es una luna de Júpiter y quizás algunos otros.  Por otra parte hay que tener en cuenta que los micro organismos son mucho menos exigente para poder vivir que los macro organismos, como nosotros y la vida de esos seres, que son nuestros ancestros, es compatible con temperaturas y ambientes químicos muy extremos. Por lo que es posible que el universo esté mucho más habitado de lo que pensamos.

Marte es más pequeño que la tierra, tiene un par de satélites pero mucho más chicos que la Luna y parece un desierto seco y frío. No  es seguro que en este planeta haya o que no haya vida. De haberla estaría enterrada porque no es seguro que haya agua en superficie, aunque hay huellas de que la hubo. La atmósfera es tenue y carece de oxígeno por lo que de haber vida sería anaeróbica, como la que existió en la Tierra hasta la aparición de los organismos con clorofila. Ergo Marte presenta un panorama semejante al que habría en nuestro planeta en una fase antiquísima, en la que no había aparecido aún la vida. O de haberla sería sin oxígeno.

Venus tiene un tamaño muy parecido al de la Tierra. Curiosamente gira en sentido inverso al de todos los demás planetas. Y con toda probabilidad carece de vida, porque allí se dan, en grado superlativo, las condiciones temidas por los ecologistas. Su densísima atmósfera está compuesta principalmente de dióxido de carbono que producen un brutal efecto invernadero, alcanzándose en superficie más de 450 grados cuando lo previsible sería una temperatura parecida a la de la Tierra si no tuviera semejante atmósfera cubierta por una espesísima corteza de nubes de la que caen lluvias de ácido sulfúrico que no llegan al suelo porque se evaporan antes. Supondría el futuro de la Tierra si se cumplieran las previsiones más agoreras de nuestros conservacionistas más radicales.

Ergo, como he dicho antes Marte puede ser la imagen de una Tierra antigua, desértica donde aún no se ha iniciado la vida y Venus el de una Tierra pasada de rosca en la que sus habitantes habrían provocado un destructor efecto invernadero.

O todo lo contrario.

Que Marte sea la imagen de una Tierra futura en la que se han secado los océanos, sus mares y sus ríos, de los que han quedado huellas indudables, su atmósfera se haya disipado en el cielo o se haya solidificado en sus rocas. Y que la vida se refugie enterrada en una población bacteriana irreductible.

Mientras que Venus sería la imagen de una Tierra del pasado, joven con una rica y potente atmósfera, y en la que aún no han surgido los organismos con clorofila ya que presenta un panorama atmosférico muy semejante al que se supone que tendría la Tierra al iniciarse la vida. Y podría estar habitada por poblaciones termófilas que podrían evolucionas a seres más semejantes a los nuestros.

¡Es la imagen del eterno retorno!



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