Salterio Online

Bienvenidos al blog de Tomás Garcia Asensio también conocido como Saltés. Los que me conocen sabrán de que va esto, y los que no, lo irán descubriendo...

domingo, 13 de junio de 2010

Cosas de vertebrados.

Este post nº 171 del Salterio se lo dedico a Ana y a Pedro. EL GRAN RUISEÑOR.


Los ruiseñores son, como es sabido, unos pájaros muy pequeños pero con un canto muy grande. Mi incultura ornitológica es de vergüenza ajena. Así y todo un día me llamó la atención el canto bellísimo de unos pájaros al atardecer. Y me dije ¿serán ruiseñores? ¡Pues seguramente! porque el domingo pasado estuvieron en casa Ana y Pedro, y este sintió el canto de unos pájaros invisibles y dijo ¡son ruiseñores! Y se puso a dialogar con ellos.

Pedro, médico como su mujer, es canario, más concretamente, chicharrero. Y los canarios parece que tienen con los pájaros homónimos algo más que mera coincidencia. Y con todos los demas muy buen rollo. Pero su físico está muy alejado del de un ruiseñor, porque aunque es bípedo, como ellos, no vuela, si no es en avión. Y sobre todo es muy grandote ¡Pero no podéis imaginar lo bien que silva del mismo modo que cantan los ruiseñores! Pero ¿dónde están? dije, porque se les oía perfectamente pero no se les veía.

Es que son muy pequeños e insignificantes.

¿Cómo gorriones?

De ese porte, me dijo.

Y a lo lejos, en la arizónica se veías revolotear unos pájaros minúsculos. Y dijo Pedro:

¡Mira, esos son!

Ese que canta es un macho. Y eso que se oye es una hembra. Y los mirlos los imitan, pero se nota.

Y al ratito se oye otro canto y dijo Pedro:

¡Ese es un mirlo!

Y parece que no importa que el mirlo sea mucho más grande. Pero muchísimo mayor que los ruiseñores y los mirlos es Pedro ¡y tampoco importa!

Lo que hacía Pedro no era imitarlos, lo mismo que cuando un español habla en inglés no imita a los nativos de lengua inglesa, sino que aprendió esa lengua y la usa. Pedro aprendió la lengua de los ruiseñores, y silbaba de modo persuasivo, para que entraran al trapo. Y ellos entraban. Y están todos: los ruiseñores, el mirlo y Pedro enfrascados con aquella música dialogante.

No creo que Pedro entienda lo que dicen los pájaros ¡y a saber lo que entienden los pájaros de lo que silva Pedro! Pero que están departiendo a coro es algo que no ofrece la menor duda. Y el que sean aves o mamíferos, gigantes o enanos es algo que importa muy poco.


4 comentarios:

Angelarcardona dijo...

Apetecible máquina de escribir música y seguro que funciona o que se la puede fabricar para que funcione.

Y más felicidades por tu jubilación, que ya encontrarás el modo de ocupar el tiempo.

Besos Ángela.

Saltes dijo...

¡Seguro q funciona!

Gracias por la felicitación.

Tan seguro estoy de q encontraré el modo d ocupar el tiempo, q ya el curro me estaba perturbando un poco...Es broma, es curro estaba bien.

BSS

edu dijo...

GENIAL EL DIBUJO DE LA MÁQUINA!!

Saltes dijo...

Edu ¡es viejísimo!